San Blas, Panamá
Después de mucho tiempo volvemos a escribir en el blog. Voy a tratar de contar lo que nos ha sucedido en este tiempo, que no han sido pocas cosas.
Llegamos la última semana de octubre a Panamá con la intención de hacer unos trabajos en el barco, como siempre que tenemos el barco en seco. Estos trabajos son la peor parte, porque las condiciones de vida en el barco no tienen nada que ver con las de ahora. han pasado cuatro meses y el Freya y su tripulación esta lista para seguir la aventura, creo que cuatro es el tiempo necesario para adaptarte de nuevo al barco, después de pasar 5 meses en casa de nuestros padres, cebándonos y mimados entre algodones. Ahora latimos a su ritmo, Freya y nosotros dos.
Todo este tiempo lo hemos pasado en San Blas, un paraíso en la tierra. Donde lo único que marca lo que puedas sentir por él, son los seres humanos, las relaciones y experiencias que te sucedan aquí. Porque el escenario no puede ser más perfecto. La imagen idílica de islas deshabitadas se encuentra aquí por todos los lados. Todas las variedades de azul pueden verse en el agua y bajo ellas los mejores buceos que nos hemos encontrado en el caribe. Hemos aprendido a estar tranquilos entre tiburones en cada inmersión y reconocer montones de especies diferentes de peces. Las posibilidades de buceos maravillosos son infinitas casi me atrevería a decir. En estos meses son cientos de esquinas que aún no hemos buceado y diría que también es gracias a los cunas que esto ha sido posible.
Mi relación con ellos en este tiempo ha sido totalmente positiva. ¿Pero quiénes son los cunas? Pues que puedo contar, sé poco más que lo que sabía cuándo llegue, pero cuando llegue no sabía nada.
Son una población indígena que han conseguido mantener una identidad hasta el siglo 21, no sé cuánto durara, o si eso es importante o no, pero gracias a ellos esto sigue igual que cuando ellos no estaban. Creo que son los únicos en toda América que han aguantado, consiguieron tener autonomía en su tierra sin que las autoridades les mandaran a reservas o los mataran.
A partir de aquí, cada cual puede investigar por su cuenta la historia de este pueblo, yo voy a seguir con la nuestra.
Hemos estado recorriendo sus islitas mientras hacíamos amigos en cada fondeadero. está situado muy cerca del canal y es un lugar muy especial para hacer la última parada antes de cruzar al océano pacifico.
Un montón de amigos de otros veleros llegaron y se quedaron, unos un par de años y otros nueve. Otros están en ruta y se nos adelantaron al pacifico.
Nuestro plan ahora es dirigirnos hacia el canal de Panamá. Para cuando llegue la siguiente luna llena, espero que Freya y su tripulación se encuentre flotando en el océano pacifico y dar por finalizado el principio de la aventura. Son miles de horas de trabajo y sueños esperando para ese momento.
Ahora creo que estamos preparados, Freya , Marti y yo. Los tres confiamos en cada uno de nosotros para esta aventura que nos viene encima, regresar un día a casa los tres juntos, doblar el faro de Ereaga y soltar el ancla en casa. Por ese día y por todo lo que nos vamos a llevar por el camino empezó todo esto.
Pues de san Blas os dejo las imágenes que valen más que mil palabras.
Un abrazo.
buenos tiempos con LYCKA, CURVACEUS, ZIGZAG, 5, BAKUN, KHADEN HULUA, DINASK,… nuestra cuadrilla acuática!!!
Y todos los que nos olvidamos de poner,,,,,
Rafa.
